Miguel Ángel Toma lideró la Secretaría de Inteligencia de Argentina que estableció la responsabilidad material e intelectual del atentado contra la Asistencial Mutual Israelita Argentina (AMIA), afirmó a FM GENTE que el episodio del avión retenido en su país con un tripulante vinculado a la guardia de seguridad irania Quds significa que “se volvió al 2010”.
Sobre el manejo del gobierno argentino de la situación, preguntó: “¿no sabían?. No se quiso controlar!”.
Para Toma el tema se mantuvo en reserva hasta que “explotó el escándalo”, luego de afirmar que “Argentina estaba alertada” y que Uruguay tuvo un papel “digno” cuando impidió que la aeronave ingresara al territorio oriental.
Según lo declarado por Toma, lo del avión forma parte de una serie de decisiones del gobierno de Alberto Fernández que lo acercan a la política persa, como el hecho que Nicolás Maduro felicitara al argentino desde Irán por su dichos en Estados Unidos sobre la plena participación de naciones latinas excluidas por Washington de la reciente convocatoria a presidentes de las Américas.
Las últimas horas
El portal de La Nación de Argentina hizo saber este martes que el Hotel Plaza Central de Canning, en el que están alojados los cinco iraníes que viajaban en el avión venezolano varado en Ezeiza, es allanado desde esta madrugada.
El juez federal Federico Villena, a cargo de la causa, se encontraba en el alojamiento junto a fuerzas policiales desde la 1.30 de la madrugada, según confirmaron fuentes judiciales.
En el operativo ya se habrían secuestrado 18 celulares, siete notebooks, 5 iPad, 15 pasaportes y otra documentación.
Los agentes eran asistidos en esta instancia por una traductora para conseguir una mejor comunicación.
Ayer, Villena tomó la decisión de que se les retengan los pasaportes a estas cinco personas por un lapso de 72 horas en las que no podrán abandonar el país y también pidió que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) le informe sobre cualquier movimiento que se produzca alrededor del Boeing 747.
En tanto, la aeronave de carga se encuentra en el aeropuerto internacional desde el lunes pasado, cuando los iraníes aterrizaron junto a 14 venezolanos provenientes de Córdoba, donde habían descendido antes por las malas condiciones climáticas marcadas por la neblina.
En su interior, el avión llevaba autopartes.
Su tripulación fue abordada por las autoridades, en principio, por un problema en el manifiesto de vuelo: había siete nombres correspondientes a ciudadanos iraníes, cuando en realidad eran solo cinco a bordo.
El caso tomó otro tinte cuando se supo que podría haber una vinculación entre estas personas y la fuerza Quds, uno de los cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica calificado como terrorista por los Estados Unidos.
El diálogo mantenido con FM GENTE por Toma se puede escuchar.