El presidente de la Asociación de Distribuidores de Tabaco y Cigarrillos, Gustavo Márquez dialogó en las últimas horas con FM GENTE sobre el consumo y venta ilegal de cigarrillos en Uruguay.
“Nosotros no estamos fomentando el cigarrillo, ni que se consuma, ni el hábito de fumar. Nosotros estamos defendiendo nuestras fuentes laborales que, en manos del contrabando y la falsificación que son los cigarrillos ilegales, nos estamos llevando un mazazo muy grande”, manifestó.
La empresa Factum realizó una encuesta en el año 2008 que arrojó como resultado un 17% de contrabando en Uruguay.
Márquez dijo que nunca tuvieron la oportunidad de hablar con el gobierno, pero destacó que a pesar de los esfuerzos de los gobiernos no se llegó al 100% que ellos pretendían.
Recordó que cuando comenzaron las regulaciones, se prohibió el consumo de cigarrillos en lugares cerrados. “Eso fue lo único que dio la medida para que la gente bajara su consumo, pero no la cantidad de gente que fuma cigarrillos”, indicó. Posteriormente, hubo aumento de impuestos que llevó a una brecha y actualmente el cigarrillo legal cuesta 200 pesos y 50 pesos el ilegal.
Márquez asegura que la gente dejó de fumar el cigarrillo nacional. La última encuesta arrojó que hubo una evasión fiscal de $ 4.600.000, lo que comprende 39 millones de cajillas. Además, el consumo de cigarrillos no cayó, pero sí cayeron las ventas legales.
La tercera marca más vendida en Uruguay es ilegal y la quinta es otra marca de contrabando. “Hay que buscar la manera de buscarle una solución a todo esto que está pasando”, apuntó. Y agregó: “Alguien tiene que ponerle un freno porque nos estamos desangrando”.
El presidente de la asociación se preguntó por el tipo de país que quieren los gobiernos, donde la ilegalidad sea la costumbre o donde la formalidad sea la costumbre.