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Un hombre se retiraba de una vivienda de Cantegril días pasados acondicionando una garrafa grande para trasladarla en la moto que tenía estacionada en la puerta del chalet.

Los integrantes de un equipo policial de Punta del Este que estaba de patrullaje por el lugar se sintieron interrogados por su curiosidad al ver el accionar del hombre y decidieron pedirle que les sacara de la duda: qué andaba haciendo con una garrafa grande en moto.

El hombre empezó contando que acababa de recibir la orden de la encargada de la vivienda de ir a recargar la garrafa, cosa que intentaba hacer antes que le interrumpieran.

Los policías no terminaron de creerle a su interlocutor cuando una mujer, que seguramente había escuchado la conversación, salió de la casa para avisar a los funcionarios que ella era la encargada del chalet y no había dado orden alguna, a nadie.

El hombre sintió que se caía el soporte de su mentira bajo sus pies, por lo que decidió montar en la moto y marcharse más que presuroso del lugar sin dar tiempo de reacción a los policías para detenerle. De allí salió el apelativo del hombre o “el loco” de la garrafa, que le duró hasta las últimas horas.

En un procedimiento realizado en Maldonado Nuevo los funcionarios policiales se encontraron cara a cara con el hombre de la garrafa, que tenía captura requerida, y lo detuvieron.

Al cierre de esta información estaba siendo interrogado en dependencias policiales bajo la hipótesis de que haya participado de otros delitos de mayor monto en la península. El intento de hurto de la garrafa fue tan osado que dio lugar para saber que de ahí para arriba le sirve cualquier cosa al sospechoso.

Cabe agregar que en esta època son constantes los hurtos de garrafas en distintos lugares del departamento.-