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Alguien llamó al 911 el domingo 16 de octubre para avisar que en una vivienda cuyo frente da a la calle Rincón se estaba produciendo un incidente familiar. Efectivos policiales concurrieron con premura al lugar y verificaron que había un desorden.

Uno de los partícipes del problema, cuando advirtió que alguien había llamado a la policía, entró en la casa familiar e inició una operación destrozo de todo lo que encontraba a su paso.

Los policías pidieron autorización a los otros miembros de la familia que ya asistían estupefactos a la conducta del familiar, para entrar en la vivienda y parar los daños. Obtenida la autorización y cuando iban a detener al violento hombre, este reaccionó contra los funcionarios policiales a golpes de puño.

Uno de los policías recibió un golpe tan fuerte en uno de sus brazos, que después exhibía un gran hematoma a causa de la agresión. El desencajado finalmente fue reducido y conducido a la comisaría. Se le identificó como Silvio Santiago Schiera Alonso, de 25 años de edad, con antecedentes delictivos.

Mientras trasladaban a Schiera a la comisaría, se presentó en la oficina de Violencia Doméstica y de Género un hermano del detenido para dejar constancia de lo que había pasado. Señaló que Schiera constantemente se encuentra “colocado” con alucinógenos, y cuando eso pasa, se le da por generar incidentes, la mayor parte de las veces, violentos. El hermano firmó denuncia contra Schiera.

El juez de Penal 4º turno celebró la audiencia del caso y dictó el procesamiento de Schiera bajo la acusación de que cometió un delito de desacato especialmente agravado, por lo que dispuso fuera encerrado en Las Rosas a cumplir con la prisión preventiva hasta que la instancia judicial abierta con su procesamiento sea completada con una sentencia.