El cantante puertorriqueño Bad Bunny, fue el antiguo dueño del vehículo.
El superdeportivo, valuado en 3.5 millones de euros y propiedad del excéntrico coleccionista argentino de autos, Oscar “El Toro” Fernández, ya circula por las calles de Punta del Este.
Sin embargo, la unidad de lujo con 1.500 caballos de fuerza, y una velocidad máxima de 420 km/h, pertenecía a Bad Bunny cuando fue adquirida por Fernández.
En abril de 2022 se comenzó a ofrecer el vehículo junto con una foto del músico y un número telefónico para contactarse, y cuando los interesados lo hacían, sonaba un adelanto de una canción del artista.