Betty Molina, directora de Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado, dijo a FM Gente que, a raíz del cambio climático, es muy probable que los temporales como el que acaba de azotar a gran parte del país en las +ultimas horas cada vez sean más intensos y frecuentes. Sostuvo que, pese a las menguadas arcas de la IDM, hay que extremar las medidas para recuperar la costa, “porque estemos a un paso de la temporada”.
La jerarca dijo que “la preocupación es no solo por este evento reciente. En el escenario de cambio climático que estamos viviendo, estos eventos tendrán quizás cada vez mayor intensidad y serán más frecuentes, lo que nos obliga a redoblar esfuerzos para estar preparados para estas situaciones”.
Recordó que, al asumir su cargo, el año pasado, se adoptaron medidas con el fin “de no perder arena en el espacio costero. La arena es lo que no asegura, de alguna manera, tiene una playa de calidad”.
Señaló que con ese fin se ha estado trabajando en la zona del parador Playa Brava hasta la intersección con la calle 31. “Ahí se genera una especie de trinchera que funciona como trampa de arena, para evitar que se escape… En este evento, más allá de la intensidad del mismo y de los destrozos que provocó en otras playas, esa trinchera funcionó a la perfección y no tenemos área en la rambla, en ese tramo de costa”, afirmó.
De todas formas, explicó que no es posible implementar el mismo sistema en otras zonas “ya que el cuerpo de la duna está muy encima de la divisoria con la vereda o la calle. En esos casos lo que hemos tratado de hacer es instalar cercas captoras, como por ejemplo en la Parada 3 de La Brava donde se demolió el viajo parador La Olla, en la 15 y medio, en la 17 de La Mansa… Pudimos observar que las cercas quedaron absolutamente desbordadas y que también salió arena hacia afuera”.
Sostuvo que “esto quiere decir que, de alguna manera, las medidas implementadas dieron resultados, pero fueron insuficientes”.
Por tanto, indicó que “para el próximo año tendremos que redoblar esfuerzos en la instalación de esas cercas captoras. También instalamos en Tío Tom y en Chihuahua y quedaron totalmente tapadas de arena, pero tampoco fue suficiente para que se pierda arena hacia la ruta, básicamente, o las calles del balneario. Por eso lo tomamos como una oportunidad para mejorar la gestión para el año siguiente”.
Asimismo, sostuvo que está generando mucha preocupación “el deterioro que ha habido en todas las infraestructuras de acceso a las playas. So realmente caras. Estamos hablando de pasarelas de madera, de decks, que quedan dañados”.
“Y hay mucha arena que se llevó el mar, también, que va a costar recuperar. Todo eso es lo que estamos valorando para ver cómo se puede hacer frente a la situación, con una Intendencia con las arcas financieras muy menguadas, porque estamos un paso de la temporada”, advirtió.
“También cayeron algunos árboles en el especio costero, lo que nos lleva a replanteáramos que hay que plantar pinos, porque son pinos los que cayeron”, añadió.
“Quizás lo más preocupante fue lo que ocurrió el Piriápolis. La rambla, recién reconstruida, sufrió el impacto y cedió. Y tenemos una rambla que está bastante deteriorada”, manifestó.
También informó que, en los próximos días, se va a hacer una evaluación del daño del temporal en isla de Gorriti.
“Estamos en una escenario cada vez más cambiante y que va a requerir nuevas medidas para evitar los daños”, subrayó.