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Etchegaray se incorporó hace tres días al sector Espacio Pueblos Libres, liderado por Eduardo Radaelli, miembro fundador de Cabildo Abierto. “Yo soy loco por la libertad”, dijo este viernes en la Página Central de la Revista.

“Libertad que te da la capacidad de poder soñar en proyectos en tu propia tierra. Libertad de que no te caguen a multas por todo el país –perdóname que estoy medio enojado con el Sucive (Sistema Único de Cobro de Ingresos Vehiculares). No podés ir a Montevideo, me paré a tomar un café y era una multa atrás de la otra”, criticó.

“Libertad para que puedas vivir sin la fortuna que cuesta todo en Uruguay”, agregó. “Que el Estado nos quite la pata de encima en los costos operativos y en la burocracia”, expresó.

“Queremos promover la libertad, de que tengas transporte a menor costo. Que la comida sana sea barata y que el agua no cueste cuatro veces más que en España, a pesar de que ellos no tienen acuíferos”, señaló. “Que sea caro el lujo pero no lo básico”. “Decime todos los que nos están escuchando si no tienen dificultad para llegar a fin de mes (…) está un poco fuera de control”, opinó.

“Hay mucho por hacer en lo que tiene que ver con la calidad de vida de la gente”. “Hay que trabajar sobre el turismo todo el año y crear oportunidades de trabajo”, manifestó.

“Queremos un Uruguay donde los chicos no sueñen con sus proyectos en Europa o Estados Unidos (…) que no tengan que esperar 6 horas en el hospital de Maldonado (…) Queremos que sea el mejor país del mundo para vivir”, señaló el empresario.

Etchegaray dijo que era una persona “no política” y “poco entendido en política”. “Voy a apoyar las ideas de cualquier candidato, vengan de donde vengan, como apoyé en su momento cuando prohibieron fumar en lugares cerrados y fue Tabaré Vázquez y qué me importa. Está buenísimo porque nos estaban intoxicando a todos”, sostuvo.

GRAFF SPEE

El águila del Graf Spee - pieza iconográfica nazi - estuvo desde 1939 hasta el 2006 sumergida junto al resto del barco de guerra alemán, a 5 millas del Cerro de Montevideo.

Desde que dos buzos profesionales - Héctor Bado y Sergio Pronczuk – la subieron a la superficie, comenzó una puja por la propiedad de la pieza. Alfredo Etchegaray era, junto con su hermano Felipe, el titular del permiso que, tras firmar un contrato con el Estado, le garantizaba poder extraer piezas del barco hundido.

Por esta razón está en juicio con el Estado. “Hace un año el presidente (Lacalle Pou) me citó en su casa y me ofreció una conciliación por 5 millones de dólares, pero quedó en nada”, dijo.

“En el mundo toda pieza histórica se exhibe, solo en Uruguay una pieza de tanta transcendencia está metida abajo de una lona”, criticó.

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Foto: Casas y más