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Manifestó que esto “refleja una circunstancia particular que está viviendo China, sobre todo, y el trabajo que ha realizado Uruguay para valorizar el producto durante muchísimos años”.

Sin embargo, dijo que esta posición “se ha visto amenazada en estos días por dificultades en el mismo mercado chino… Pero son realidades que se dan y momentos que Uruguay debe aprovechar. Hay un país que está dispuesto a pagar caras nuestras carnes. Y mientras lo haga, tenemos que hacer lo imposible para venderle todo lo que podamos”.

NEGOCIAR PROTOCOLOS COMERCIALES
Uriarte también remarcó que es “un buen momento para negociar protocolos comerciales que tenemos con China”, en especial la disposición que obliga a que el ganado, antes de ser embarcado, tenga que estar 90 días en el mismo lugar. “Eso le quita flexibilidad al invernador, al recriador” y es un requisito innecesario, señaló.

“Y lo otro es que los animales que se exportan tengan que haber nacido en Uruguay. Eso nos limita en cuanto a una eventual posibilidad de importar ganado en pie de nuestro vecinos” para luego exportarlo, apuntó. Precisó que Uruguay casi no importa ganado en pie, salvo para las cabañas, con el fin de preservar su estatus sanitario.

De todas formas, consideró que es posible importar ganado preservando el estatus sanitario, “darle trabajo a los uruguayos, darle la posibilidad de acceder a una carne más barata... Y colocar la nuestra, que la hemos sabido vender en el mundo”, añadió.

Respecto al futuro de este comercio, dijo que “los pasos que se deben dar, lo que no se hizo hasta ahora están referidos a eliminar tarifas y barreras no arancelarias… Nuestras carnes para entrar a China pagan un 18%”, lo que significa 200 millones de dólares por año. “Es muchísimo para un país como Uruguay”, afirmó, ya que otros países pagan menos, no pagan nada o van camino a ello.

Dijo que Uruguay tiene casi todos los mercados abiertos, pero debe mejorar la forma de ingresar a ellos. Puso como ejemplo lo que ocurre con Japón, que está abierto y es un excelente mercado, pero hay que pagar un 30% de tarifas para poder venderle.

El futuro titular del MGAP aseveró que “la carne vacuna en Uruguay sigue siendo barata respecto a lo que se paga en todo el mundo… A pesar de esto, sigue siendo barata. Pero no podemos negar nuestra cultura. Yo sostengo que tenemos que trabajar para mantenerla lo más accesible posible. Pero en la medida que Uruguay progrese en la colocación de sus productos, en la valoración, la carne va a estar cara”, admitió.

Añadió que China y Japón son dos mercados en los que hay que trabajar “seriamente” para colocar nuestras carnes en mejores condiciones.

CAPTURA DE PERROS
En otro tramo de la entrevista, Uriarte fue consultado sobre el problema que ocasionan los perros sin dueño en la ciudad y en el campo y las eventuales soluciones a esta problemática.

Aclaró que, cuando hablo del tema, utilizó la palabra “capturar” y negó que vaya a reinstaurar “la perrera”, aunque insistió que esta situación actual no puede seguir. También afirmó que no tiene miedo al costo político que esto le pueda acarrear ni a los problemas con la ONG que trabajan en la protección de los animales.

“El Ministerio de Salud Publica debería estar interviniendo, actualmente. De hecho, lo va a hacer… El camino de la COTRYBA (Comisión Nacional Honoraria de Tenencia Responsable y Bienestar Animal) es muy loable, así como el de las ONG… Yo lo aplaudo. Pero no es suficiente para controlar algo que es un deber del Estado. Hay que proteger, primero, a los humanos, tanto desde el punto de vista de la salud como de la seguridad… Hay un niño mordido por perros que ingresa por día al Pereira Rossell. Y además está el patrimonio de la producción”, señaló.

“A nuestro entender, es deber del Estado retirar de los espacios públicos a los animales que no tenga un propietario, un responsable. No tengo ningún miedo de pagar un costo político. Al revés, creo que es una obligación”, enfatizó.

Consideró que hay que involucrar, además del MGAP, al MSP, al Ministerio del Interior, a las intendencias y a las ONG. “La captura la deberíamos hacer y entregarle a las ONG para que se hagan cargo de los perros. Y si no pueden, tenemos que buscar una solución”, explicó.

“Hablar de perrera, se asocia con matar a los perros… El término captura refiere a proteger a los uruguayos y a la producción. Eso es lo que pensamos hacer. No es un tema menor”, remarcó.


Escuche la entrevista completa:

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