En diálogo con la Revista del Sábado de FM GENTE, Enith contó su historia de vida, cómo llegó a convertirse en Miss Trans España y cuáles son sus planes para el futuro.
Enith Sebastien dejó su Maldonado natal en el 2002 a causa de la crisis económica, pero también como consecuencia del “bullying y el odio gratuito” que le tocó atravesar. Con ella se fue su familia y también su amor por el patinaje, el deporte que le “salvó la vida” y se convirtió en su profesión.
El lugar elegido para radicarse fue España, "un país donde ser trans, gay o lesbiana no es un tema”, y fue allí donde comenzó su transición luego de que la pandemia la hiciera darse cuenta de que la vida “no significaba nada”.
“En el 2020 hice un `click´, las muertes cercanas me hicieron replantear cuánto tiempo más de vida iba a tener (…) La vida es para vivirla, no voy a tener otra oportunidad, si no me complazco yo, ¿quién lo va a hacer?”.
Por tal motivo, decidió inscribirse en un casting online de Instagram para Miss Trans España, mientras atravesaba la pandemia en un pueblo rural de Castilla-La Mancha. Si bien se inscribió sin grandes expectativas, días después obtuvo el primer puesto.
Luego de volver a Uruguay en ciertas ocasiones, Enith aseguró haber notado una evolución social y legislativa, aunque subrayó que no comparte los valores del feminismo extremo.
“El feminismo de extremo igual que el machismo extremo también es malo (…) No necesito gritar, estar con pelos debajo del brazo o mostrar los pechos para reeducar”, puntualizó.
En cuanto a su futuro, manifestó que le “encantaría” formar una familia y desarrollarse en el área de la comunicación. “Estoy abierta a proyectos y colaboraciones”, sentenció.