El presidente de la República, Luis Lacalle Pou se hizo un alto en su apretada agenda de este viernes en Maldonado, para ir hasta el puerto de Punta del Este, donde simbólicamente inauguró el refugio para vendedores ambulantes. Pero en forma especial, el de Ana y Luis, vendedores de pasteles que fueron quienes plantearon en una carta al mandatario, el 6 de diciembre de 2021, la necesidad de contar con un puesto con alguna protección ante las inclemencias del tiempo.
Ana emocionada dijo en FM GENTE, "el presidente cumplió". También se beneficiaron otros cuatro vendedores ambulantes que trabajan en la zona, los cuales tendrán cabida en estas instalaciones al ingreso del puerto peninsular.
Ana recuerda a FM GENTE, que fue a través de la radio que se enteró que el presidente iba a ir al puerto en el diciembre del año pasado.
RECORDAMOS AQUELLA NOTA DE DICIEMBRE del 2021
El primer mandatario al volver al puerto peninsular tras participar en un almuerzo abordo del buque Capitán Miranda y cuando salía del muelle principal hacia su vehículo, fue abordado por Ana que le entregó una carta y más tarde le regaló varios de los pasteles que vende junto a Luis, su esposo en ese lugar.
Luis contó en FM GENTE que "hace más de 30 años estamos acá (en la entrada al muelle principal) trabajando con lluvia, viento y frío pero siempre al firme. Eso fue lo que le explicamos al presidente..."
Recordó que "en otros gobiernos se nos prometió que se nos iba hacer algo cerradito para trabajar. Nos dijeron que había que pagar y aceptamos".
Agregó: "nos dijeron que debíamos inscribirnos como monotributista y nos hicimos monotributista; seguimos pagando para tener en el día de mañana un puestito cerrado".
"Eso fue lo que le explicamos al presidente en la carta. Espero que se pueda hacer algo, donde podamos trabajar y estar protegidos los días de lluvia".
Consultado sobre la respuesta del presidente, Luis expresó que "nos dijo que vamos a tener una contestación". "Creemos en su palabra", acotó.
Ana se incorporó a la conversación para agradecer al presidente por la decisión en la pandemia, "porque cuando algunos pedían que cerraran todo y que nadie trabajara, él nos dejó trabajar y así pudimos comer y pagar las cuentas".
Desde hace tres décadas se dedican a esta actividad siendo un clásico en el puerto peninsular. Luis explicó que "todos los días sacamos un jornal que nos permite comer y pagar las cuentas".