La situación sucedió en el paraje Carlos Cal proximidades de San Carlos, cuando tiempo atrás el propietario de un campo denunció a la policía que encontró a uno de sus borregos vivo y atado. Seguramente al percatarse de la presencia del hombre los desconocidos huyeron dejando el ejemplar. La policía finalmente pudo identificar a los desconocidos y someterlos a la justicia.
El propietario, como dato complementario en su declaración, dijo que vio un auto estacionado frente a su campo, lo que le llamó la atención. El mismo fue fiscalizado en su momento por los policías identificando a una mujer y a una adolescente en su interior. Al no existir motivos para su detención las mismas se retiraron hacia la ciudad carolina.
Seguidamente los funcionarios actuantes realizaron recorridas por la propiedad, donde localizaron a dos hombres y un adolescente que fueron derivados a una unidad policial. Uno de los detenidos confesó que andaba en la busca de algo para consumir.
Ante ello, la fiscalía de 1er. turno de San Carlos dispuso la entrega del adolescente a un mayor responsable y que los dos sujetos mantuvieran su condición al tiempo que se citara a la mujer que fue identificada en un automóvil frente al campo.
Los tres mayores fueron llevados al Juzgado Penal de 2do. Turno de San Carlos, a los efectos de establecer su responsabilidad en el hecho. En el transcurso de la audiencia fue dispuesta la condena de Orlando Marcelo González Acosta, de 25 años, como autor penalmente responsable de un delito de abigeato en grado de tentativa a la pena de 3 meses de prisión efectiva. Las dos restantes personas recobraron la libertad.