La Secretaría Nacional de Drogas organizó una jornada académica donde se exhibieron datos sobre estas sustancias, destacadas por su alto contenido de cafeína y azúcares y con alto impacto en la salud.
Recientemente se presentaron los resultados de trabajos sobre el consumo y sus consecuencias, elaborados por el Observatorio Uruguayo de Drogas y la Universidad de la República.
En el mundo, entre el 30% y el 50% de los adolescentes y jóvenes consumen bebidas conocidas comúnmente en el mercado como “energizantes”.
En Uruguay, el 65,9% de los estudiantes de entre 13 y 17 años las consumió en el último año. La edad promedio de inicio es a los 13 años, según una encuesta del Observatorio Uruguayo de Drogas.
La Dra. Alejandra Battocletti, docente de la Unidad Pediátrica Ambiental y la Unidad Académica de Toxicología de la Facultad de Medicina, presentó datos relativos al consumo de bebidas estimulantes y habló sobre ellos con la Contratapa de la Revista de FM GENTE.
“Las bebidas estimulantes tienen un alto contenido de cafeína, esta sustancia podría ser peligrosa. Específicamente contienen cafeína en un sabor agradable y refrescante. Las concentraciones son bastante elevadas”, explicó.
Según la médica, estas sustancias pueden provocar “taquicardia, náuseas, dolor abdominal e incluso convulsiones”, y su efecto es aún más grave cuando se combinan con alcohol.
“Al mezclarlas con alcohol, el riesgo se duplica. A nivel cardiovascular, ambas sustancias pueden generar alteraciones del ritmo cardíaco; a nivel neurológico, la combinación es aún más peligrosa, ya que la persona no percibe los efectos negativos y continúa consumiendo alcohol”, detalló.
Además, la especialista advirtió sobre los efectos que puede generar el cese abrupto del consumo luego de un uso prolongado. “El cuerpo puede manifestar malestares”, señaló.
Batocletti también expresó preocupación por el consumo sin control, especialmente entre adolescentes. “El joven no suele medir el consumo ni la cantidad. En los adultos, la noción es más clara”, concluyó.