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Fernando Díaz Amilivia protagonizó, años atrás, un caso de estafa por la que engañaron a muchas personas que respondían a su aviso de representante de empresa de cruceros que contrataba personal. Cumpliendo condena por ese delito, se escapó en una salida transitoria y estuvo prófugo por dos años hasta que en 2016 fue capturado en Maldonado. Condenado nuevamente, se perdió su pista hasta mayo cuando resultó ser el autor de varios robos, ocurridos en la segunda quincena, en un supermercado de Avda. Roosevelt.

El martes 18 la policía fue alertada de que el sábado anterior se había cometido un robo en un supermercado ubicado en Avenida Roosevelt, de donde un hombre se llevó artículos de perfumería y maquillajes varios.

La denunciante dijo que los registros fílmicos permitieron detectar la maniobra y que la misma persona había concurrido en varias oportunidades al comercio.

El viernes 21 el ladrón volvió al negocio, pero fue detenido cuando nuevamente intentó sustraer mercadería ya que estaba siendo visualizado por personal del lugar.

Derivado a dependencias policiales, resultó ser Fernando Díaz Amilivia, poseedor de varios antecedentes penales por receptación y estafa en Montevideo y que tiempo después protagonizó el hecho singular en Maldonado.

A fines de febrero de 2016 Fernando Díaz Amilivia fue intervenido en un apartamento del centro de Maldonado junto a una mujer de 32 años.

Ella había alquilado un local, en una galería en calle Florida, donde la venta de cosméticos era una pantalla para brindar servicios sexuales también. A través de Facebook se promocionaba como masajista con “final feliz”.

Díaz Amilivia se había hecho un carnet de salud en un laboratorio del centro de Maldonado que tenía su foto, pero los datos correspondían a los de un efectivo policial que había perdido su cédula. El documento, junto a otros perdidos, estaba en exposición en una empresa de transporte de la zona. Díaz Amilivia observó el documento y "le gustó" el nombre, entonces reclamó la cédula como suya y con ella fue hasta un laboratorio y se hizo el carnet de salud.

Realizadas las actuaciones correspondientes y enterada Fiscalía, tras la instancia judicial, se dispuso su condena por un delito de estafa.

Cinco años más tarde, Díaz Amilivia resultó nuevamente condenado en Maldonado, en esta oportunidad como como autor de dos delitos de hurto en reiteración real, uno de ellos en grado de tentativa.

La pena a cumplir se fijó en 8 meses de prisión efectiva y por eso ingresó a Las Rosas el 22 de mayo. Como parte de los protocolos de ingreso se le practicó un test para Covid-19 que resultó positivo por lo que pasó a alojarse al sector especial destinado para personas que cursan la enfermedad.

Tres días después, el 25, Díaz Amilivia solicitó asistencia médica porque presentaba dificultades para respirar y dolor en el pecho. El médico de guardia lo evaluó en el sector Enfermería del establecimiento y solicitó la presencia de una unidad de emergencia móvil que lo terminó trasladando al Hospital Elbio Rivero.

El paciente permaneció internado allí hasta este martes cuando, en las primeras horas de la tarde, se produjo su deceso.

Se trata de la tercera persona privada de libertad que fallece por Covid-19 en el sistema penitenciario. Los anteriores casos fueron el de una muerte en la Unidad 20 de Salto y la 8 de Domingo Arena.



foto portada: Jefatura Maldonado
foto galería: última foto de prontuario, mayo 2021, Ministerio Interior

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