Un hombre de iniciales H.P. y su esposa, S.Q., fueron encontrados muertos en su casa de Piriápolis este martes. Las autoridades sospechan que una intoxicación por monóxido de carbono fue la causa del fallecimiento de la pareja.
Una casa en la Avenida de Mayo y Moreno, próximo a la Fuente de Venus, fue el lugar donde este martes la policía ingresó tras la pista del matrimonio que desde hacía dos días no frecuentaba los lugares habituales.
La justicia había autorizado entrar al domicilio de H.P. y S.Q., septuagenarios, que fueron encontrados en el interior de la residencia. Una estufa a gas estaba prendida, al igual que la televisión y las puertas y ventanas cerradas. No se hallaron signos de violencia de ningún tipo, ni en las víctimas ni en la casa. Fuentes policiales indicaron a FM GENTE que en el lugar había algunos objetos de valor y una cantidad de dinero que, se supone, el matrimonio tenía para solventar su presupuesto diario.
Si bien la medicina forense será la encargada, a través de las pericias ordenadas, de establecer oficialmente la causa del deceso, las autoridades manejan la hipótesis de la asfixia por monóxido de carbono.
En el lugar se constituyó el juez de paz, médico forense, Jefe de Distrito policial, el comisario de la seccional 11 y bomberos.
ASFIXIA POR MONOXIDO DE CARBONO
La asfixia por monóxido de carbono es la causa de cientos de muertes anuales que, en algunos países, están directamente relacionadas a las bajas temperaturas y el uso de elementos de calefacción, como las estufas a gas.
El monóxido de carbono (CO) es peligroso porque se trata de un gas que sólo se puede detectar por medio de sensores ya que es incoloro, inodoro e insípido y puede causar la muerte cuando se respira en niveles elevados sin que los afectados se den cuenta; las víctimas entran en un estado de sopor que no da sensación de ahogo ni de asfixia, de ahí que se le llame la "muerte dulce".
El CO se produce en la combustión de materiales como butano, propano, gasolina, queroseno, carbón, petróleo o madera. Las chimeneas, calderas, calentadores de agua y los aparatos domésticos como estufas u hornillos de cocina que utilizan estos materiales pueden producir escapes de CO.
La intoxicación se produce porque el CO se combina con la sangre a través de los pulmones mucho más fácilmente que el oxígeno, e impide a la hemoglobina transportar el oxígeno a las células, por lo que el organismo no puede obtener la energía necesaria para sobrevivir.