El Ministerio de Salud Pública (MSP) comunicó los riesgos asociados a la recolección y consumo de hongos silvestres. El organismo recomendó "adquirir hongos solo en puntos de venta habilitados y abstenerse de consumir aquellos recolectados de forma particular sin certificación".
Este jueves, tras la reciente notificación de casos graves de intoxicación alimentaria vinculados al consumo de hongos silvestres en el territorio nacional, entre los que se encuentra el caso del niño de Maldonado, el MSP emitió un comunicado.
El organismo señala que en nuestro país existen numerosas especies de hongos aptos para el consumo, pero “en las últimas semanas se han reportado casos de intoxicación por amanitas phalloides, conocida como “sombrero de la muerte”, una de las especies más tóxicas presente en nuestro país”.
Ese hongo suele crecer cerca de algunas especies de pinos y robles, fundamentalmente entre los meses de marzo y junio, con un pico de mayor crecimiento entre abril y mayo.
“Puede ser fácilmente confundida con especies comestibles y contiene toxinas con potenciales consecuencias, que incluyen daño hepático agudo, daño neurológico e incluso la muerte”, agrega.
El comunicado indica las características morfológicas del amanitas phalloides: tiene sombrero y pie. La parte superior del sombrero es usualmente de color verde y más pálido hacia los bordes, aunque el color puede variar considerablemente, desde marrón hasta grisáceo.
Uno de los elementos más distintivos es la presencia de una volva, un saco membranoso en la base del pie, que a veces puede estar semienterrado o no ser fácilmente visible, por lo que es fundamental revisar cuidadosamente, detalla el comunicado.
“Otra característica clave son las laminillas blancas ubicadas debajo del sombrero, que mantienen ese color incluso cuando el hongo madura”, añade.
El MSP señala que algunas especies altamente tóxicas pueden parecerse mucho a las variedades que sí son aptas para consumo, “lo que hace muy difícil distinguirlas sin conocimientos específicos”.
Por esta razón, “no se recomienda recolectar ni consumir hongos silvestres sin la orientación de micólogos o personas debidamente capacitadas”, advierte.
El organismo enumeró medidas básicas de prevención si se van a realizar trabajos de recolección de hongos:
• Informarse adecuadamente antes de salir al campo.
• No recolectar hongos que no se puedan identificar con absoluta certeza.
• Evitar mezclar especies diferentes en la recolección.
• Conservar al menos un ejemplar entero y hacer fotos del hongo completo (sombrero, pie y base), por si se necesita identificación médica.
• Recordar que hervir, cocinar o secar un hongo tóxico no elimina sus toxinas.
• Descartar métodos caseros de identificación, como la llamada “técnica del ajo”: no son efectivos ni seguros.
Finalmente recomendó “adquirir hongos solo en puntos de venta habilitados y abstenerse de consumir aquellos recolectados de forma particular sin certificación”.
Foto: amanitas phalloides / Ministerio de Salud Pública