La Dra. Rosemary Rosas, integrante del llamado grupo de deudores del BHU y la ANV que tienen sus créditos en Unidades Reajustables, explicó en FM GENTE que las 21.000 familias que están comprendidas en esta situación necesitan una solución "imperiosa". Explicó que no son malos pagadores pero que en algunos casos, y luego de años de pago, aún deben casi el doble del valor que ya pagaron o del valor de mercado de sus casas. Tras años de buscar respuesta y soluciones, a lo que consideran una "injusticia enorme", tienen expectativa de que los dos proyectos a estudio del parlamento se unifiquen y se logre la aprobación. Resaltan que este gobierno los ha recibido y escuchado, pero lamentan que, en la otra punta, esté la presidente del BHU que se niega a reunirse y se refiere a ellos de manera "peyorativa".
Rosas recordó que las últimas cifras que manejan en cuanto a la cantidad de familias comprendidas en esta situación data del 2018, cuando a través de una respuesta a un pedido de informes se supo que son 10.868 deudores de la Agencia Nacional de Viviendas y 15.500 del Banco Hipotecario.
Hoy en día se estima que son unas 21.000 las familias afectadas, abarcando a unas 100.000 personas.
VIEJO "LIO"
Este grupo de familias contrató su crédito con el BHU mayoritariamente en las décadas del 80 y 90, dijo Rosas, cunado en el país no había oferta hipotecaria de préstamos para compra o refacción de vivienda.
En aquel momento, el BHU era la única opción y con la Unidad Reajustable como forma de pago. Los créditos se tomaron con plazo de 25 o 30 años y la creación de la UR fue para "proteger" a los tomadores del préstamo en una época donde la inflación era de 3 dígitos.
Sin embargo, los préstamos fueron variando por decisiones de los sucesivos gobiernos. La variación más importante fue en 2007 cuando el BHU pasó de ser un banco con fin social a un banco comercial.
Rosas afirmó que ese fue un "año bisagra" para ellos ya que variaron los préstamos y variaron la condiciones. Además, el Ministerio de Economía y Finanzas compró muchas carpetas de deudores del BHU y las pasó para administración de la Agencia Nacional de Vivienda.
También desde ese momento se comenzó a prestar en Unidades Indexadas (UI) pero un grupo grande quedó "estancado" con la UR.
Como ejemplo, Rosas dijo que un deudor que comienza el año pagando, lo hace sucesivamente durante los 12 meses, cuando llega diciembre, debe un 10% más de la cifra inicial de ese año. Además, también aumentó la incidencia de la cuota en el sueldo: "tenemos personas que cuando tomaron el préstamo la cuota significaba el 25% del sueldo y hoy es 35%", dijo.
Actualmente la UR prácticamente no existe, afirmó la representante, "salvo para nosotros" y sostuvo que "así como hubo una decisión unilateral en cuanto al cambio de contrato, ahora reclaman volver a la situación del contrato que originalmente se acordó".
"Mucha gente perdió su hogar, hay mayores que luego de pagar durante años va a dejar deudas a sus hijos y nietos; es una injusticia enorme", dijo Rosas.
SOLUCION IMPERIOSA
Rosas también repasó la cantidad de veces que, en los sucesivos gobiernos, se presentaron proyectos parlamentarios buscando soluciones.
En el período pasado, un proyecto del entonces legislador y hoy ministro Luis Alberto Heber tuvo un avance importante pero nunca llegó a votarse y se terminó el período de gobierno y por tanto se archivó.
Actualmente hay otras dos iniciativas que se tratan y esto genera cierta "esperanza" en los deudores.
Esperan que ambos se puedan unificar y que pasen como un proyecto único para ser votado por los legisladores nacionales. En los proyectos se contempla la situación de los colgamentos (nulidad) y se contempla un reclamo de los deudores que implica reajustar la deuda retroactiva a 2007.
SOMOS BUENOS PAGADORES
La Dra. Rosas dijo que si bien al grupo se lo conoce como "deudores", en realidad se hace referencia a que tienen un crédito en curso, pero en cuanto a morosidad la historia es otra.
Según las cifras que manejó, sólo el 1.5% de los comprendidos en esta situación está atrasado o ha dejado de cumplir con la obligación de pago. Al 60% se le descuenta la cuota del sueldo o de la jubilación por lo que es casi imposible caer en mora.
"Somos buenos pagadores", afirma.
ESCUCHADOS, PERO NO POR TODOS
Así como la discusión parlamentaria de los dos proyectos les genera expectativa, también lo hace la actitud de este gobierno, dijo Rosas.
"Se nos ha recibido, se nos ha escuchado", explicó, en referencia a varias reuniones mantenidas con actores relacionados al tema.
No ha ocurrido lo mismo con la presidente del BHU, Casilda Echeverría, explicó; "se ha negado a recibirnos y habla de nosotros en forma peyorativa", afirmó al tiempo que recordó que son clientes de la entidad bancaria que preside Echeverria, que con el pago de sus cuotas financian al BHU y pagan el sueldo de la presidente.
foto: montevideo.com.uy
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