Facebook Twitter WhatsApp

El 9 de enero, próximo a las 20:30 horas, personal de la Guardia Republicana realizó un control preventivo en la ciudad de Pan de Azúcar, donde identificaron a un hombre que circulaba en moto por la calle General Fructuoso Rivera. El sujeto, de iniciales H.G.F.M., de 24 años, sin antecedentes penales, transportaba en el baúl de su motocicleta Yamaha una bolsa que contenía 70 gramos de sustancia vegetal verde, presuntamente marihuana.

La sustancia fue incautada, y el detenido fue trasladado a dependencias de la Brigada Departamental Antidrogas. Las investigaciones realizadas por este equipo permitieron vincular a H.G.F.M. con otra persona, identificada como S.M.D.L.C., de 30 años, también sin antecedentes, quien presuntamente participaba en la negociación de estupefacientes.

Con autorización judicial, se ejecutó un allanamiento en el domicilio de S.M.D.L.C., ubicado en el paraje Sierras del Tirol, el 10 de enero. Allí se encontró un laboratorio clandestino con materiales y productos destinados al secado de marihuana. Entre los objetos incautados figuran una pistola Lorcin calibre 22 con 35 municiones, una camioneta VW Saveiro, dos celulares, U$S 475, $ 111.190, una balanza de precisión, cogollos de cannabis, plantines, fertilizantes, bidones, envoltorios de nylon y otros implementos relacionados con el procesamiento de la droga.

En total, se incautaron 870 gramos de cogollos y 30 kilogramos de hojas de marihuana.

Ambos detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía Letrada de 3er Turno y posteriormente comparecieron en el Juzgado Letrado de 11er Turno de Maldonado. Este sábado, H.G.F.M. fue condenado a dos años de prisión como autor de un delito de suministro de sustancias estupefacientes. Por su parte, S.M.D.L.C. recibió una pena de dos años y cuatro meses de prisión por los delitos de suministro de sustancias estupefacientes y tráfico interno de arma de fuego y municiones, en régimen de reiteración real.

La sustancia incautada será destruida por el Instituto Técnico Forense. El dinero decomisado será remitido a la Junta Nacional de Drogas, mientras que la camioneta será confiscada previa notificación al titular registral. El arma será enviada al Servicio de Material y Armamento para su destrucción.