Gerardo González Valencia, líder del cartel mexicano "Los cuinis", dijo que colgaría al ministro del Interior "del puente más alto". González vivía en una mansión en Punta del Este desde el 2011 y fue procesado con prisión en abril por el delito de lavado de activos. El caso de los Panama Papers divulgó información sobre sociedades offshore que mantenía junto a su esposa.
Según informó el semanario Búsqueda las amenazas del narcotraficante fueron realizadas el 26 de mayo, al tomarle declaración para conocer el origen de unos condimentos que fueron descubiertos en su celda la noche anterior.
González Valencia dijo que la pimienta y el adobo que estaban en el lugar donde se encontraba recluido ya estaban allí. Cuando el policía que lo interrogaba le preguntó si tenía algo más para agregar, respondió que sí. "Me torturaron. Me tuvieron desnudo con temperaturas bajo cero. Si el ministro del Interior, Bonomi sigue mandando sus guardias a torturarme que busque el puente más alto del Uruguay donde lo voy a colgar", dijo y después firmó su declaración.
Según indica el semanario, el Ministerio del Interior presentó una denuncia penal ante la Justicia especializada en Crimen Organizado por esta amenaza. Por este motivo, Bonomi tiene seguridad permanente desde hace algunos días.
Tal como informó FM GENTE, Gerardo González, fue enviado a prisión por la justicia de Crimen Organizado. González estaba radicado hacía algunos años junto a su esposa en Punta del Este, tenía antecedentes por el delito de narcotráfico y es el hermano del líder de la organización Los Cuinis.
El matrimonio mexicano manejaba fondos sospechosos de “apoyar los servicios financieros de la Organización de Narcos llamados “Los Cuinis”. También estarían vinculados al cartel “Jalisco Nueva Generación”.
Las inversiones de dinero proveniente de narcotráfico se realizaban a través de la creación de sociedades anónimas, en este caso panameñas, adquiridas al Estudio Mossack & Fonseca, en las cuales aparecía con alguna forma de participación el padre de la mujer involucrada.
A nombre de algunas de esas sociedades fueron adquiridos: un chalet en Punta del Este por US$ 2.000.000, varios autos de alta gama, camionetas y solares en Punta Ballena, todo por montos millonarios.
Fuente: El País