El conductor de la moto parecía ebrio. Cuando fueron a detenerlo, los policías estaban convencidos que también el acompañante estaba pasado de copas. El examen de alcohol en sangre que se hizo al conductor confirmó su estado. Siguieron demorados hasta que documenten la titularidad de la moto, informó la policía.
Personal de la Seccional 1ª de policía patrullaba por la avenida España, este domingo a la hora 09:42, cuando vieron una moto que no iba en línea recta, sino que ensayaba extrañas piruetas sobre el pavimento.
Los policías llegaron rápidamente a la conclusión que el conductor de la moto estaba tomado. Decidieron detenerle antes de que causara un problema mayor.
Cuando fueron a detenerle no sólo confirmaron a simple vista lo que habían sospechado, sino que asumieron que también el acompañante tenía exceso de alcohol en sangre.
Marcharon con los dos malabaristas de la moto a la comisaría. También llevaron la moto. Los hombres fueron identificados. Ninguno tenía antecedentes delictivos. Sus edades son 23 y 26 años.
Se procedió a realizarle el control de alcohol en sangre al conductor, con la finalidad de documentar el procedimiento. El resultado del examen confirmó claramente la presunción de los agentes que actuaron en el episodio.
Se avisó lo ocurrido a la juez de Faltas. La magistrado dispuso que se aplicara las medidas administrativas correspondientes, y que el vehículo permaneciera a disposición de la Seccional 1ª hasta que se justifique su propiedad.
La aplicación de medidas administrativas correspondientes refieren, además de la documentación del caso para ser tratado en un juzgado, a la práctica de una norma no escrita: que cuando aparece un conductor con mucho alcohol en sangre queda en la comisaría hasta que se le pase completamente el efecto de la bebida.
La juez tiene pendiente tomar decisión en este caso, por lo que los dos motociclistas involucrados quedaron a disposición de esa sede.