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Durante una comida de fin de año con los funcionarios del Municipio, Suárez recibió una llamada de un excompañero de trabajo de un medio de comunicación que lo invitaba al restaurante de uno de los chef más reconocidos de Latinoamérica - Francis Mallmann- donde estaban ese día Cameron Díaz y el sastre de los Rolling Stone (este último reside en Garzón) y él se negó a asistir. “Preferí seguir con mis compañeros de trabajo, para mí no hay mucho misterio (…) yo disfruté de un buen asado”, expresó.

Otra anécdota que contó Suárez fue cuando el empresario y agente de modelos argentino Pancho Dotto le pidió ser declarado ciudadano ilustre: “me dijo que debía ser declarado ciudadano ilustre y yo le di a entender, con todo respeto, que yo debía buscar…él generaba obras, es verdad, pero había personas que generaban otro tipo de obras. Por ejemplo, para darle ciudadano ilustre a él, declaro ciudadana ilustre a Irma, la enfermera de Garzón que falleció hace poco tiempo y curó y cuidó a todos los vecinos de la zona. Para la zona fue mucho más importante que Pancho Dotto”.

Otra de las anécdotas fue la reunión que mantuvo con Susana Giménez por un predio que adquirió la conductora argentina, “inocentemente compró una cosa que le pasaba la calle por al lado de la puerta”, dijo Suárez.

“A la señora le vendieron un campo por donde pasaba un camino vecinal que no estaba confirmado en ese momento”, explicó. “La negociación que debía pasar por la Junta Departamental era la posibilidad, que eso existe, de cambiar a costo de ella el trazado del camino”, contó.

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